UNO MAS Y NO JODEMOS MAS YA VAN 41GLOBITO

 El Nuevo Gasómetro es una fiesta. Esta vez no hay reproches hacia Insúa. Su estilo defensivo se convirtió en uno inteligente. Esta definición excede al Ciclón. Cuando los resultados son los deseados, a un planteo algo mezquino se lo mira con otros ojos. Hasta se lo entiende. San Lorenzo le ganó a Huracán con una premisa básica: desconectar los circuitos futbolísticos del Globo y a partir de allí hacerse fuerte. Cristaldo, Hezze y Fattori no debían triangular en la zona media. Giay y Braida debían ganar sus duelos individuales contra Cabral y Garré. Y Cóccaro debía quedar aislado. Lo logró el dueño de casa durante 80 minutos. Y le alcanzó.

La tarde en el Bajo Flores fue perfecta. El libreto acompañó al hermoso sol. Le salió todo redondo a San Lorenzo. El tempranero gol de Cerutti, a los tres minutos de partido, fue el último envión que necesitaba su gente. No hubo tiempo de otra cosa que no fuera gritar el gol, festejar y empezar a disfrutar el clásico. Porque encima, cuando se va ganando, atrapar a Huracán en la telaraña se festeja. Y con razón, claro.

Fue un partido emotivo pero sin muchas chances claras de gol. Se jugó y vivió como un clásico. Era Huracán el que llegaba peleando el campeonato y San Lorenzo algo chocado. Pero a Insúa, como ya había pasado contra Racing, parece quedarle cómodo no tener el papel de equipo protagonista. El remate cruzado del Pocho que se metió junto a un palo le dio aún más énfasis a la propuesta del DT. En el primer tiempo, de hecho, Batalla casi que no tuvo trabajo. El Globo jamás pudo reponerse del 0-1 y fue la intensidad de los pibes locales la que se hizo dueña del partido

A pesar de tener la pelota, el equipo de Dabove no era profundo ni lastimaba. Coqueteó con el abismo en el inicio del segundo tiempo, cuando un tremendo remate de Bareiro dio en el travesaño. Esta jugada quizá revivió a Huracán. Su rival se fue cansando y ya no fue capaz de achicar tantos los espacios. Respaldados por el empuje de Merolla en el fondo, el Globo fue encontrando espacios en el medio y a Cóccaro le empezó a llegar la pelota. Al Zorro le anularon un golazo por una clara posición adelantada, pero jugó muy bien de espaldas y generó espacios.

El triunfo terminó siendo merecido por San Lorenzo. En definitiva, durante casi todo el partido pudo ejecutar su estrategia, llegó al gol y tuvo la más clara para aumentar. En un torneo muy irregular y lejos de lo que la historia del Ciclón demanda, terminarlo con un clásico en el bolsillo no es poca cosa. Por eso el festejo de todo el NG.

LES DEJO EL GOL DEL CICLON