Empate en tucuman
A San Lorenzo le faltaba fútbol y carácter, podría decirse que ha recuperado ambas cosas. Lo que no consiguieron Jorge Almirón ni Juan Antonio Pizzi lo ha logrado Diego Monarriz en apenas dos partidos. El primero, el test ante Argentinos para aspirar a una confirmación en el cargo de deté; el segundo, anoche en Tucumán ante un Atlético que venía de cinco victorias consecutivas, que estaba a punto de meter punta de torneo y una racha histórica de seis triunfos consecutivos, y que se quedó bufando por el empate que le sabió a poco por todo lo que había hecho... Van pocos minutos de partido y ya le duele la cabeza, pero no por el palmazo que se dio para que el volador invertebrado dejara de existir. Es porque San Lorenzo -ya oficialmente su San Lorenzo- no puede replicar en Tucumán lo que hace quince días hizo en el Pedro Bidegain ante Argentinos. Sobran luciérnagas extra large en el José Fierro, pero falta fútbol. Al menos del lado de su equipo. Porque Atlético sí sabe con la pelota.