OTRO EMPATE MAS Y VANNNNNN

 Fantasía o realidad. Mantener los pies sobre la tierra o ilusionarse. Ese es el debate de los cuervos. Es que San Lorenzo es un electrocardiograma, que pasa de la ilusión de dos triunfos al hilo al sabor amargo de haber empatado de local con Central y no haberle podido descontar puntos este lunes a Defensa y Justicia, uno de los rivales directos que tiene en la carrera por entrar a la Copa Sudamericana.

Esa misma indefinición es la que se pone en discusión si a alguien se le ocurriera preguntar si el punto logrado en Florencio Varela es bueno o malo. El cassette -en el mundo del fútbol siempre dispuesto a poner play- dirá que si el próximo sábado logra un triunfo contra Atlético Tucumán en el Bidegain, el 0-0 en el Sur profundo del Conurbano pasará a convertirse en puntazo y, si no, quedará en el lamento.

Lo cierto es que el Halcón no transita su mejor momento: perdió muchos jugadores importantes y eso hizo que se resintiera el equipo y, en consecuencia, el rendimiento que muestra cada fin de semana. De todos modos, mantiene la filosofía de juego que pregona Sebastián Beccacece y hace culto de la posesión de pelota, del juego por abajo, los movimientos trabajados en campo rival y el arco de enfrente como una búsqueda constante...

En los primeros diez minutos la fórmula pareció funcionarle, con Togni y Alanís (de los más claros de la cancha) picantes por las bandas y el Facha Gutiérrez manejando los hilos. Incluso, tuvo una clarísima, pero el travesaño le ahogó el grito a Alanís...

Pero, con el correr de los minutos, el Ciclón logró encontrarle la vuelta a la historia. Es que si hay un mérito que tienen los de Ruben Darío Insua es plantarse bien atrás y no dejar ningún hueco. Eso ejecutaron en cuanto se acomodaron en la cancha: cortaron la circulación de juego que tenía el rival en el arranque y custodiaron con más autoridad el arco de Batalla.

En esos primeros 45 minutos el CASLA no encontró caminos para generar peligro cerca de Unsain. Con Braida -delantero por naturaleza- siendo rueda de auxilio sobre la izquierda de la defensa tras la venta de Fernández Mercau, el Perrito Barrios se vio obligado a ser su salvavidas y entonces tuvo casi nula participación en ataque. El Ciclón apenas tuvo que conformarse con algunas trepadas por derecha de Giay más algún flash de Cerutti, para intentar romper la monotonía.

La cosa no cambió demasiado en el complemento. Defensa, como en la primera mitad, tuvo una clarísima. Otra vez con Alanís de protagonista, que conectó de cabeza dentro del área chica un buen centro de Togni, pero no pudo vencer la enorme atajada de Batalla contra su palo izquierdo. El Ciclón no tuvo demasiadas respuestas ofensivas: recién en el final lo hizo volar a Unsain con un par de tiros libres que, al menos, sacudieron la modorra, aunque ni Martegani ni Bareiro pudieron romper el cero...