AJUSTAMOS LA DEFENSA Y VUELTA AL TRIUNFO

 Hay que ir a los detalles para entender por qué EL CICLON se llevó un triunfo inverosímil, y hasta milagroso si se observa cómo esa pelota pasó de largo a centímetros del palo a los 51' del segundo tiempo. Ése, por ejemplo, fue uno de los detalles: la suerte no estuvo del lado de defensa y sí se cruzó a la vereda del Ciclón, que luego de un arranque en el que encontró soluciones gracias a los pibes (Fernández Mercau y Siro Rosané marcaron sus primeros goles en Primera) sostuvo los tres puntos en la experiencia de un inoxidable Sebastián Torrico

 

Intensidad. Una palabra que para Paolo Montero es sagrada y que precisamente no le sobra a su San Lorenzo. De hecho, el Ciclón recién consiguió soltarse y manejar los tiempos del partido cuando Fernández Mercau aprovechó dos rebotes en la barrera y sacudió con un zurdazo esquinado, imposible para Unsain.

 Porque hasta entonces, esa línea de cinco defensores que planteó el DT parecía estacada frente a defensa que manejaba la pelota pero que carecía de profundidad. Sin embargo, el gol le permitió a CASLA liberar las bandas (Herrera, incansable en el ida y vuelta), para que Sabella encontrara espacios y poder desnivelar y para que el pibe Rosané no sólo clarificara el juego en el medio: también apareció en el área para ponerle la testa al centro preciso del 40 y estampar el 2-0.

 Por el contrario, lo siguen exprimiendo a sus 41 años y el tipo no se cansa de responder. Defensa lo puso a prueba varias veces en el ST, ya cuando le imprimió más vértigo a la posesión y consiguió profundidad gracias a un Bou que pivotea permanentemente y se conecta bien con Pizzini, el hombre que aprovechó una contra para descontar justo cuando la defensa superpoblada del local quedó desarmada.

 

Y la realidad es que el ST fue propiedad del Halcón, que desplegó parte de su ADN futbolístico, maniató a CASLA -pese al buen ingreso de Barrios- y le llenó el área de centros, pelotas paradas y hasta jugadas por abajo, como la que tuvo Bou cara a cara con Torrico.

Y el que ganó fue otra vez el arquero de un San Lorenzo que también ganó, en todo sentido. Porque cortó la mala racha (venía de ganar un solo juego de los últimos 9) y se desahogó luego de semanas conflictivas, en las que hasta el ciclo de Montero estaba sujetado con alambres...

Torrico fue el salvador pero primero fueron los pibes nacidos en la cantera los que dieron la cara y ayudaron a cambiar la historia. Costó demasiado, pero lo lograron. ¡Qué lo parió!

 LES DEJO LOS GOLES DEL CICLON