Gracias Torrico

 La discusión es eterna. La posesión es la de vedette de todas las mesas de café. Hay quienes la toman como fundamental y aquellos que la descartan a un segundo plano. A veces, no es una elección, porque Diego Dabobo se la pasó pidiéndole a sus jugadores que agarraran la pelota, tenerla es una buena manera de defenderse.

Sin embargo, Godoy Cruz era el dueño de la bocha pero no lastimaba. Se esfumaba en los últimos metros. Y San Lorenzo, en cambio, cuando la tenía, era profundo. Principalmente por la izquierda, donde Ángel Romero manejó todo a su gusto.

Entonces metió un centro que Uvita Fernández no pudo conectar bien, repitió el movimiento pero Elías no alcanzó a darle de lleno. Su hermano, Óscar ya había avisado con un remate de media distancia... Hasta que Juan Ramírez penetró por el carril central, encaró a una defensa que no se mostró del todo firme y, cuando estaba entrando al área, se lo llevo puesto el peruano Cartagena.

El enganche guaraní, de los puntos más altos del Ciclón en los últimos partidos, fue el que cambió penal por gol para darle el triunfo parcial a los locales. El Tomba la siguió teniendo pero al acercarse al arco de Torrico, la perdía. No pudo generar demasiado peligro y el paraguayo Colman quedó muy desconectado de sus compañeros.

El complemento, el equipo de Dabove arrancó mucho más metido que al inicio del partido. Lo encerró al equipo visitante contra su arco y empezó a tener llegadas aún más claras que durante los primeros 45 minutos. Pero la suerte no estuvo de su lado.

La figura del arquero Espínola empezó a crecer, le tapó un cabezazo bárbaro a Uvita, después Ángel Romero dominó perfecto de pecho pero remató contra el palo... Godoy Cruz, no podía salir. Encima, Dos Santos se llevó puesto a Fernández y Trucco sancionó un nuevo penal. Esta vez, el que se hizo cargo fue el Romero delantero pero su compatriota le detuvo el tiro.

El penal errado fue un cachetazo que lo dejó tumbado a San Lorenzo. Ya no fue tan punzante ni llegó con tanto peligro. El Gallego Méndez leyó bien en ese momento y se la jugó con cambios ofensivos que le dieron otra electricidad a su equipo

Ahí apareció la figura, siempre enorme, de Sebastián Torrico, como en el Monumental. Primero le contuvo un cabezazo a Ramírez, después sacó una pelota milagrosa en la línea y volvió a sufrirlo Ramírez, con un remate desde la izquierda del que también se adueño el arquero.

Sufrió más de la cuenta San Lorenzo, porque tenía la ventaja y tuvo las chances para estirar el resultado, pero se pinchó, le dio aire al Tomba y terminó dependiendo de su gran salvador, el eterno Torrico para dar un paso más que importante en las aspiraciones que tiene en la Copa de la Liga.

                                     




Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CICLON SE ACORDO DE GANAR

NO SE PUDO DESCUBRIR AMERICA