EL PATRON SAN TORRICO
De la mano de los intratables Torrico y Gaich, que clavó doblete, San Lorenzo le ganó 2-0 a Patronato y terminó de la mejor forma su último partido de local antes del parate del campeonato
San Lorenzo ganó. Y ganó bien. No por haber brillado. No por haber pasado por arriba a Patronato. Su gran virtud fue haber sido efectivo en las dos áreas. Porque en ataque, Adolfo Gaich marcó dos goles habiendo tenido tres situaciones clarísimas para convertir. Y porque en defensa, Sebastián Torrico voló como en sus mejores épocas para demostrar que a los 39 sigue mas vigente que nunca.
Diego Monarriz insistió ante Patronato con su esquema ya habitual: línea de cinco defensores, con dos laterales que se proyectaron durante los 90', dos volantes para sostener el juego en el medio y tres puntas: los dos Romero y Gaich. La sincronización entre los cinco de arriba fue perfecta en el primer tramo del encuentro. Porque Ángel y Óscar se movieron bien, inteligentemente, engañando con sus movimientos a los futbolistas de Patronato para que éstos dejaran espacios vacíos. La zona izquierda del equipo de Paraná fue la más vulnerable, y por ahí el local hizo la diferencia: Herrera se proyectó dos veces luego de un par de pases profundos bárbaros y habilitó en sendas oportunidades a Gaich. Hubo doblete del 9 y festejo en el Bidegain.
San Lorenzo, como con Almirón, como con Pizzi, volvió a mostrar algunas faltas de sincronización en el fondo. Y Patronato lo aprovechó parcialmente. ¿Por qué parcialmente? Porque Torrico respondió bárbaro en cada uno de los ataques rivales. Arrancó salvando un cabezazo de Tarragona -luego de una jugada en offside de Ávalos- y siguió con una reacción bárbara ante un cabezazo de Mancinelli. Luego, llegarían los tiros bravos. Uno de Ávalos, otro de Abero, de nuevo Ávalos de mediavuelta... Y Torrico respondió en todas.
San Lorenzo mejoró en el segundo tiempo, acortando espacios y teniendo más la pelota que Patronato. Y tuvo chances para marcar el tercero: Herrera dejó mano a mano a Gaich, pero el hombre de la Sub 20 remató desviado. Y sobre el cierre, Óscar Romero trazó un tiro libre hermoso que se estrelló en el palo izquierdo de Matías Ibáñez.
Patronato, ya en los últimos minutos, intentó irse al menos con un gol. Pero Torrico volvió a aparecer, despejando un tiro dentro del área chica y volando para sacar un tiro libre venenoso. Así, San Lorenzo ganó. Sin gustar, es cierto, pero siendo efectivo.
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