NO SE DA NI REZANDO UN ROSARIO

A este equipo y tecnico no se le puede reprochar nada es el mismo que gano la copa libertadores 2014  y vendiendo jugadores y sin remplazarlos peleo el campeonato hasta el final .
fue muy defensivo en muchos encuentros del campeonato pero tambien fue muy ofensivo en otros que se canso de tener situaciones gol y los perdio , pero el futbol es asi y si vos no haces los goles en el otro arco te los  hacen en el tuyo.
 A Germán Delfino lo desbordaron los jugadores durante los 15’ finales del PT, cuando cobró el penal. A ese descontrol de San Lorenzo pudo contribuir el tiempo que se tomó para pitar la infracción de Caruzzo a Ruben (lo tomó de la nuca y la cabeza y lo derribó cuando el delantero frenaba y lo hacía irse de largo, es falta), lo que hizo recaer la gran bronca sobre el asistente Hernán Maidana, cuya indicación certera fue vital para ayudar al juez en esa jugada clave. Claro, cuando todos los jugadores y los bancos (Coudet chillaba desde el gol a los 13” porque la pelota le rebotó casualmente a Delfino en mitad de cancha, al inicio de la jugada) son una masa histérica que no deja a los árbitros dar un paso sin lloriquearles todo, gesticular, gritar, es muy difícil restablecer la normalidad.

Tras el acierto del penal, Delfino no quiso tirar más leña al fuego y se aguantó, grito contra grito, la protesta masiva a él y a Maidana durante tres minutos sin echar a nadie; ni a Yepes, que estaba insoportable. El árbitro parecía temer que si le sacaba una roja a San Lorenzo el partido no terminaba y estiró los límites de la disciplina. Cuando Ortigoza golpeó con el brazo en la cara a Ruben y le abrió el pómulo, Delfino pitó foul, no amonestó ni expulsó a Ortigoza y lo chamuyó a Ruben mientras salía para ser curado. Y en el ST, en la primera caída reclamada en el área por el Ciclón, Mercier (recién amonestado) corrió agresivamente hasta el árbitro y casi se lo lleva puesto, pero otra vez optó por algo menos “irritativo”: amarilla a un pibe, Villalba, que había reventado la pelota lejos en protesta.

Tanta manipulación de la disciplina ensombrece el acierto técnico en tres jugadas de área del ST en las que, muy bien ubicado y con mayor mérito por ese clima caldeado, no compró la impresión visual ni el reclamo de penal. No fueron penales ni el vuelo de Cauteruccio sobre Caranta, ni el cierre de Donatti a Rolle, ni la acción previa al 2-2 de Blanco, cuando Lo Celso gambeteó a Buffarini y en vez de seguir la jugada se fue sobre la pierna extendida en el piso del lateral, provocando él mismo su caída.

LES DEJO LOS GOLES DEL CICLON