Chau chau adios

A San Lorenzo se le esfuma entre sus manos el sueño del campeonato. Juan Mercier va a trabar al piso, con orgullo propio, se estira demasiado y siente un tirón en el posterior derecha. Se agarra, renguea, no hay más cambios, hay que seguir. Y sigue. “Se encontraron con un gol tempranero. Tuvimos que hacer un doble esfuerzo. No pudimos encontrar los espacios”, contó el Pichi, que bancó los trapos casi en una pierna aunque sirvió de poco.

No fue un buen partido del volante central, tampoco de Kalinski. La culpa fue de Cobo y Blanco, quienes le ganaron la batalla. Sin embargo, para Mercier, Olimpo apenas “hizo dos goles”, más allá de que el de Bahía logró bastante más que eso. De todos modos, la cabeza del ex Argentinos ya está en otro lado, mirando hacia lo que se viene. “Lo que nos queda ahora es seguir trabajando, además de esperar que Central no sume y así volver a tener chances de entrar directo a la Copa. Tenemos que pensar sólo en el próximo rival”, reconoció el Pichi. Por ahora, quedó pelado...