Unb poco de historia (dirigentes aprendan de sus antesesores )
Cansados de salvadores providenciales y Mesías que aparecen permanentemente prometiendo transformarse en filántropos (desaparecieron hace siglos), San Lorenzo necesita una recuperación a través del esfuerzo de sus socios.
Desde su nacimiento el Club mostró una lucha comunitaria, primero en pos de su supervivencia y luego de su engrandecimiento.
Es conocido como se pudo alquilar los terrenos de Avenida La Plata y comenzar con la construcción de la cancha en 1916, aquel aporte de hombres del barrio como José Troglio, Antonio Mulet, José Fragoso, Ramón Mon, Francisco Pini, Antonio Scaramusso y el Padre Lorenzo Massa hicieron posible que San Lorenzo jugara de local a partir del 7 de Mayo de aquel año, pero además de estos nombres hubo muchos anónimos que junto con los antiguos Forzosos trabajaron en los aspectos técnicos para que se inaugure lo que años después se transformó en la Catedral del Deporte.
Con Lorenzo Massa instalado en Tucumán a partir de 1916, fue Antonio Scaramusso la figura significativa para que San Lorenzo superara momentos muy difíciles para seguir existiendo. A partir de 1920 el Club tuvo un crecimiento extraordinario, que posicionó a San Lorenzo a transformarse con el cierre de la década en uno de los Clubes con más socios y con un poderío increíble, Bidegain y Larrandart fueron los conductores de esta década dorada de la Institución, claro que no estaban solos, hubo un grupo de socios que trabajaron desinteresadamente por los colores azulgranas, y así cuando se compraron los primeros 7760 metros con 60 decímetros afloró la templanza y compromiso de los socios y vecinos Aquella Asamblea General Extraordinaria del 24 de Junio de 1928 en el Teatro Boedo, ahí al 949 de la misma calle marcó el sueño y deseo de muchos sanlorencistas, comenzar a ser propietarios de parte del terreno, donde estaba “La Canchita” como denominaba el viejo “canchero” Pedrín una institución del Club.
Dicha Asamblea que presidió el Vocal Carlos Ranone y en la que participaron 502 socios llevaron adelante la Orden del Día con los siguientes puntos:
1) Compra terreno de Avenida La Plata 1768
2) Emisión de un Empréstito
3) Ampliación de las construcciones del nuevo fiel
En relación al primer punto se comenta a los asociados que el día 5 del corriente mes el Vicepresidente Ángel Carabelli y el Secretario Pascual Laveglia compraron los terrenos propiedad de Sor María Constancia Oneto (7760 metros con 60) “cuyos linderos y demás antecedentes resultarán del respectivo título situado en esta Capital con frentes sobre la Calle Muñiz, Avenida La Plata y Salcedo.
Esta operación se realizó a 24 pesos moneda nacional por metro cuadrado, siendo el total de ciento ochenta y seis mil doscientos cincuenta y seis pesos con ochenta centavos pagaderos, una cuarta parte al contado al firmarse la escritura traslativa y tres cuotas iguales de 46564 pesos con veinte centavos con tres años de plazo y a un interés del 7% anual.
El segundo punto de la Asamblea fue la aprobación de un empréstito para hacer realidad la compra de los terrenos de Avenida La Plata, Pedro Bidegain luego de hacer un relato histórico del Club desde 1914 pidió autorización a la Comisión Directiva de largar para la compra 150.000 pesos en Bonos de 10 pesos y títulos de 100 que devengan un interés anual del 6%., el socio Antonio Ferrer propone que la suma se eleve a 250.000 pudiéndose adquirir los Bonos de parte de Asociados, particulares e Instituciones
Así con el compromiso de Socios e Hinchas se adquirió los primeros 7760 metros de Avenida La Plata.
Más de ocho décadas después con la iniciativa de la Subcomisión del Hincha, la recuperación del esfuerzo de aquellos sanlorencistas es con la misma receta.
Con el trabajo conjunto en la mirada de un ideal, del sueño de volver a ver al Gasómetro en su lugar y es entonces que la colaboración del socio e hincha con el aporte con sus 5 dólares mensuales, más la compra de remeras y calcos por la Vuelta a Boedo, con los aportes extraordinarios (como sucedió en 1928), se busca reencontrarnos con aquella dignidad de Club, que se perdió en el saqueo consumado materialmente en 1982.
Imitando a los viejos Próceres de aquel tiempo y en la búsqueda constante del progreso de la Institución, San Lorenzo de Almagro volverá a encontrar su destino de inmensida
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