TOLO VOS TAMBIEN LA TENES ADENTRO

No jugó Independiente como un equipo que merezca ser campeón. Hay atenuantes, por supuesto. Se le cayeron varios soldados y eso, en un plantel corto en cantidad y en calidad, se nota. Cómo será que hasta siente la ausencia de Galeano, quien todavía es un pichón, muy prometedor, pero pichón al fin, que tuvo que saltar por el lesionado Matheu. Sin embargo, la falta de talento (técnica más inteligencia) no justifica tanto nerviosismo. San Lorenzo, justo San Lorenzo, un rival que desde hace rato vive en el nerviosismo que le inculcó y que parecía haberle dejado Simeone, hizo lo que hay que hacer cuando la mano viene mal: pelota al pie, pases cortos, poco traslado, líneas juntas, nada de complicaciones y menos que menos conejos donde no los hay. Ese canto a la simplicidad fue lo que evidenció la locura del puntero. Los empujones, los insultos y hasta las matoneadas ante las pisadas de Bordagaray en el primer tiempo perjudicaron a Independiente. Y encima, el Tolo, visceral como pocos, se subió al mismo tren... Apurado, mandó a calentar a Piatti y a Patito Rodríguez antes de la media hora inicial y, a pesar de que tuvo tiempo para pensarlo mejor, sacó a Mancuello y lo hizo pagar igual que a Fredes. Mancuello, algo más contenido por la izquierda debido a la línea de tres volantes que puso el DT detrás del doble enlace Núñez-Gandín, soportó los retos de su técnico, parecidos a los que debía fumarse Damián Alvarez en su paso por River. Y Mancuello, pese a ser discontinuo, podía ofrecer su zurda para tratar de alimentar a Silvera. Pero no, el Tolo puso a Patito y fue el propio Patito quien expuso el error de Gallego...







Migliore fue la figura por su doble atajada a Silvera y Gandín, y por el mano a mano que le tapó a Núñez. Pudo haberlo empatado Independiente. No renunció a buscarlo pese a sus dificultades. Pero nunca logró una buena convivencia entre Núñez y Gandín y Silvera. Piatti, que sí resultó un buen cambio del Tolo, fue el único que rompió, pero el resto no lo acompañó. Y Mareque, el otro aventurero, provocó el increíble córner del gol de San Lorenzo. Así no, Independiente...