Simeone sabe que no soy un mala leche"

Leiva llegó a Boedo con los oídos endulzados. Simeone había insistido por él con el cuchillo entre los dientes. Y empezó jugando el Negro, uno, dos partidos, hasta que el Cholo se desenamoró y lo mandó al banco, y después vino el faltazo a la práctica, en confuso episodio, que le avisaron, que no sabía nada, en fin, culebrón que no pasó a mayores, que se resolvió comiendo más banco, agachando la cabeza, rindiendo en los puchitos de minutos que poco a poco le convidaba el entrenador. Hasta el último mes, porque "terminé el año jugando, que era lo que quería. Y hoy, estoy más que contento porque vengo siendo titular. Igual, nadie tiene el puesto asegurado. Eso lo tengo claro. Así que esta confianza se renueva día a día, tengo que demostrar en cada entrenamiento que estoy para jugar", le comenta a Olé el volante.


-¿Sabías que la ibas a remontar?




-Sí. Pero la tengo que seguir peleando. Y si me toca estar en el banco, trataré de aportar, de ser positivo para el grupo.



-¿Antes eras negativo?




-No, pero hay jugadores a los que les toca estar afuera y siempre se les nota el malestar. Por ahí, en mi caso, a veces, al quedarme afuera, también se me notaba un poco esa bronca. Pero era lógico: se trataba de un equipo grande, quería jugar, y por ahí el técnico no me conocía mucho... Pero ahora nos conocemos bastante bien. Simeone ya sabe que soy así, que se trata de un fastidio normal, de jugador de fútbol, que no había mala leche en nada de lo que hacía. Aparte, es bueno enojarse cuando vas al banco: si no me molestara, no tendría que jugar el fútbol, debería dejarlo. Ir al banco tiene que servir para superarte, para querer demostrar que estás para jugar.






-¿Charlaste con Simeone en algún pasaje de este tiempo sin jugar?


-Se fue dando de a poquito. Nos fuimos conociendo a medida que fue pasando el torneo. Yo también fui entendiendo la propuesta del cuerpo técnico, sobre todo en los entrenamientos... Yo no había jugado en grandes de la Argentina y hay un proceso de adaptación. En los primeros tiempos no lo entendí, pero después me di cuenta de que era así.


-Simeone dijo en Olé que primero tuviste un cambio hacia el grupo, y después adentro de la cancha.




En todos los equipos de fútbol es así. Primero tenés que llevarte bien con el grupo, porque es el plantel el que te abre las puertas del vestuario. Son los jugadores los que te pasan la pelota en la cancha... Así que primero tuve que demostrar que era buena gente, sumar... Y después demostrarle al técnico en la cancha. Me costó un poquito. Pero lo logré. No tengo un amigo íntimo en el plantel, pero estoy muy bien con todos. Y eso es lo que me ayudó mucho en el último mes del semestre pasado, por ejemplo.

-¿Algún compañero pudo no haberte pasado la pelota por no tenerte mucha simpatía fuera de la cancha?



-A mí no me pasó. Pero puede pasar. Si no te conocen bien, ante la duda prefieren dársela a un compañero que conozcan. Lleva un proceso que tus nuevos compañeros entiendan cómo te movés, que pueden pasártela...


-¿Están para pelear





-El año pasado marcamos diferencia peleando dos torneos. Y ahora tenemos uno, va a ser mucho más fácil, no rotás tanto, tenés a los jugadores descansados... Lo importante ahora será encontrar una identidad de juego.






-¿Quién gana el torneo?






-Estudiantes, Boca o San Lorenzo. San Lorenzo.